17 de noviembre, 2024
Este domingo, la octava edición del Festival de Cine de General Pico siguió desplegando su variada agenda de actividades. La jornada comenzó a las 16 horas con la presentación de esta nueva sección: Rescates, una propuesta inédita en esta edición del festival. Esta sección tiene como objetivo celebrar y preservar el cine que forma parte de nuestra historia, destacando tanto los grandes clásicos como las obras de cine experimental que han marcado nuestra identidad cultural.
Rescates es más que una simple sección; es una declaración de principios. Se trata de un homenaje a todas aquellas personas que, con dedicación y visión, se han comprometido a asegurar que estos valiosos films continúen siendo parte de nuestra memoria colectiva.
El catálogo del Festival cuenta “En Argentina no contamos con un organismo público que realice esta tarea, incluso cuando en 1999 se sancionó una ley que preveía Rescate y la creación de una Cinemateca Nacional. No obstante, como estamos lo suficientemente entrenados para arreglarnos con la falta, existe una constelación de personas e instituciones menores que se entregan a esta aventura. Un ejemplo es nuestro Filippini, que en su soledad mantuvo siempre una visión de futuro sobre su producción cuyo legado fue conservado primero por él y luego por sus hijos y nietos, especialmente Estela Fillipini. Se suman a la programación El Museo del Cine Pablo Duclós Hicken, que en esta edición nos trae La vuelta del nido, de Torres Ríos, los directores Argentinos Cinematográficos (DAC) que nos ha facilitado la proyección digitalizada de Pibe Cabeza de Torre Nilsson, o la Filmoteca Narcisa Hirsch que llega a General Pico con un programa curado por Lucía Salas”.
Por todo esto, durante la tarde de este domingo en el microcine de la ciudad, se presentó Lucia Salas, crítica de cine, programadora, editora y cineasta argentina, con una interesante propuesta que fue presentar la obra de Narcisa Hirsch, que incluyó “Warnes”; “Retrato de Marta Minujín”; “Pocos son los que conocen el secreto del amor”; “Seguro que Bach cerraba la puerta cuando quería trabajar”; “Manzanas” y “Pocos son los que conocen el secreto del amor”.
Ideal
Previo a su presentación Lucia Salas estableció: “estamos por entrar a una función dedicada a la obra de Narcisa Hirsch, que era una cineasta argentina experimental muy importante, no solo por su obra, sino por una comunidad que ella creó alrededor del cine experimental, ella agrupó muchas generaciones de cineastas con su generosidad, siempre era como una persona muy generosa, y murió este año, en mayo, por ello cuando nos invitaron al Festival, dijimos, bueno, queremos llevar películas, ¿no?, ¿qué podemos llevar? Y pensamos en traer la obra de Narcisa, que tiene muchas películas muy diferentes, que atraviesan distintas épocas del cine argentino, así que era un lindo momento para pensar en ella”.
Interrogada sobre porqué era un buen momento esta presentación en este Festival, expresó: "Por su partida, primero, porque dejó un hueco muy grande su partida, pero que yo creo que ese hueco se llena un poco, eso genera una comunidad, hay una filmoteca Narcisa Hirsch, hay muchos cineastas jóvenes que están metidos en eso, y archivistas y críticos, y creo que la forma de llenar ese hueco es, transmitir un poco, no solo su obra, sino también sus ideas, y me había dicho Ana (Contreras) que acá (en General Pico) nunca se habían visto las pelis de Narcisa, entonces fue ideal”.
Desprotección
Consultada sobre la relevancia que tiene proteger el archivo fílmico, Salas contó “el Estado argentino no protege para nada el patrimonio fílmico, o sea, la historia del cine en Argentina está un poco librado a su suerte, ¿no? No hay Cinemateca Nacional ni Filmoteca, y esos últimos 25 años, que tendría que haber habido una Filmoteca Nacional no la hubo, pero en este contexto en particular, en el que tenemos un gobierno que directamente está en contra de la memoria histórica de todo tipo, es un poco complejo el panorama de que vaya a haber leyes de patrimonio que protejan este tipo de películas, y sobre todo películas experimentales, hechas por una mujer, con formas que van en contra completamente de las lógicas del mercado, del producto, de oferta y demanda, todo lo que este gobierno nacional, digamos, defiende. Creemos que este tipo de películas, como las de Narcisa, son quizás las más vulnerables”.
Festival
Lucía Salas, quien forma parte del jurado de la octava edición del Festival de Cine de General Pico, llegó recientemente al país tras varios años viviendo en el exterior. Reconocida programadora de festivales internacionales como la Semana de la Crítica de Berlín, Punto de Vista (Festival de Cine Documental de Navarra) y colaboradora de eventos como Locarno y Viennale, Salas destacó la importancia del Festival de General Pico en su trayectoria.
Sobre su primera visita a nuestra ciudad, expresó: “Nunca había venido, siempre había querido venir, pero nunca había podido”. Consultada sobre lo que le motivó finalmente a participar en esta edición, Salas comentó: “Porque todos mis amigos, a lo largo de los años, trajeron películas aquí, y además conozco a muchas de las personas que trabajan en el Festival. Yo no vivía en el país hasta hace dos meses, me fui por siete años, y siempre seguía el Festival en redes sociales. Todo el mundo me contaba que habían estado en Pico, que habían tenido conversaciones sobre cine que les parecían muy interesantes. Como que se genera algo especial en las proyecciones, en las comidas, en las noches... un ambiente único para pensar el cine. Siempre me daba mucha envidia, y ahora estoy muy contenta de estar aquí”.
Salas también subrayó la riqueza de la programación y la interacción que ofrece el Festival: “Es un evento con una programación muy linda, pero además me parece muy acertado que haya un espacio para debatir sobre esa programación. A veces, en otros festivales, hay demasiado para ver y poco tiempo para charlar. Pero aquí hay un balance: mucho para ver y, al mismo tiempo, mucho para conversar”.